La réplica de la cm·abela "Sa.nta Ma1-ía", cons- tntída por el capitán don Juan Guillén, de la armada española,, 1>a1·a la pa;sada Exposi- ción de Sevilla., en la que dicho oficfol realizará este mes, con una tripulación de 25 :hombres so- lamente, en lugar de los 52 que llev'Ó Colón, el his- t'órico viaje del descubrimiento de América, siendo su propósito invertir después t1'es a1ios viajando por aguas aniericanas. Foto de la izquie1·da: La carabela. "Santa Maria"; foto del centro: El an·
cla original de la carabela de Colón, pertene~ien·
te a la República de Haiti; foto de la de1·eeha:
La 1·éplica de la cm·abela con las velas izadas.
Monumento, recien descubie1·to en Italia, en memoria del comandante de a-viación del ejército italiano, Francesco Ba1·acca, q11e durante la g1·an guen·a, den'ibó él solo no menos de 44 ae1·oplanos
enemigos, muriendo en 1.918 en 1m com- bate aéreo a co1•ta distancia.
Mües de sacos de café brasile1io R1·ro- jados al mar para Confrarrest(lr los efectos de la excesiva 1n·oducción y de la de1n·esión económ.ica, exfra1ia parodoj<1- en estos tiempos en que el costo de fo vi- da. afecta a todos. Ltt policía de Rio de Janefro 1n·otegien~o el emban111e de los sacos de café.
1>as, perfectamente equipadas y prepa.radas, del Imperio del Sol naciente. ( Fotografia infet'io1·) Un automóvil blindado de las fuerzas jaonpesas paSU/ndo p::>r la puerta de la ciudad de Muk- den, en pintoresco conh'aste con la imp'Onente solidez de las cen- tenarias mm·allas chinas, que ya no son, pa1·a los medios de des- trucción Qlle hoy emplea el hom- b1·e, ni tm obstáctllo siquiera.
Confra los radioescuchas
"clandestinos". Autocamiones de Correos, provistos de apa1·a.
tos especiales para descub1;r a los "piratas" del aire. El Go- bierno de Inglaterra ha cobrn- do ya 15,000 libras en concepto de impuestos, por el temor a dichos apm·a.tos y a sus "c<onse·
cuencias".
Del conflicto armado en Man- churia: Ametralladora ja pone·
sa, emplazada en los alreded01·es de Mukden q11e, como se so.be, ha sido ocupada rápidamente y casi sin resistencia por las tro·