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Mientras manda el cielo agua, de ella en tierra ca recemos.
Aguace'ro; ya lo dice:
Agua, arriba; abajo c1·eo.
Te pongas como te pongas
Te pongas como te pongas y aunque quieras lo que quieras Met1'opolitan lo impone.
Esta si que ~ la Ley seca.
Si se acaba el agua dulce, no nos podremos quejar, pues por mucha que nos quiten siempre nos queda !la mar!
En el conflicto del agua el caso de Gideón es idé'ntico al del corcho, que flota en toda ocasión.
Como alguno quiera echarte encima un jarro de agua baste cuenta que lo mismo fuera darte una pedrada.
En las bodas de Caná se convirtió el agua en vino;
En Manila, Ja tomamos convertida en. . . ¡no lo digo!
Camarero, tú, sin duda has debido equivocarte;
te pido un vaso de agua y me sirves chocolate.
Al que le falte agua clara no se apure ni moleste, Puede tener aguarrás, aguachirle o aguar.diente.
A lavarme fui a la fuente que está de mi casa cerca metí la mano en el agua y saqué la mano negra.
El legado de Carriedo ya pasó a la tradición, hoy ya solo queda fango que reparte Gideon.
Septiembre, 1929.
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