Pagina 10 JUAN DE LA CRUZ rior a la carrera debe pasarlo
cómodamente, de suerte que, >
al dia siguiente, entre fresco y lleno de vigor en la carrera.:
Si el hipódromo está sitúa-:
do a alguna distancia, hay i que prestar especial atención al transporte del animal. Si no está acostumbrado a las vias férreas, seria convenien
te hacerle pasar la noche en su propia cuadra, pues, tra
tándose de un trayecto corto, el viaje puede hacerlo por la mañana en un camión o por ferrocarril, en la misma ma
ñana de la carrera.
Por otra parte, si la distan
cia es larga, lo mejor es trans
portarlo con dos o tres dias de , anticipación, a fin de darle tiempo a que se acostumbre al nuevo medio y a reponerse de los efectos del viaje. El pien
so debe ser conducido de su i-ropia caballeriza, pues quizá quiera comer piensos ex
traños.
A la hora acostumbrada pa
ra el ejercicio se le hará ha
cer una pequeña carrera, de un trayecto de cosa de dos
cientos metros, para desen
tumecerlo. Si justamente antes de comenzar la carrera se muestra nervioso ante la presencia de otros caballos, debe alejársele de ellos y ha-
^cjilo caminar de una parte a olía, durante cosa de una ho
ra, para que se apacigüe. Es claro que no se le dara nada de comer durante cuatro o cinco horas antes de dar comien
zo a la carrera.
El tiempo ocupado por la carrera lo dejamos al capri
cho de los hados, y también a
La Juventud...
(Continuación de la pagina 13) noveliza no cria musgo.
OTRO EJEMPLO Llegaron a estas tierras americanas un matrimonio re
cién casados. Llenos de aspi
raciones, porque leB habían pintado todo de color de ro
sa, creyeron que la fortuna se alcanzaba en poco tiempo, pe
ro la triste realidad bien pron
to los convenció de que hay que perseverar para alcan
zar la victoria.
Trabajaron en todo, proba
ron infinidad de negocios, pe
ro ellos persuadidos de su optimismo seguian en la lu
cha sin tener en cuenta nada;
los fracasos no los arredra
ron, ni las enfermedades, ni la muerte de los hijos; ellos pueblo, allí se procuraron sus los eficaces servicios de un competente jockey. Pero ya gane, ya deje de ganar, una vez terminada la carrera el caballo necesita la misma atención que antes de haberla comenzado: un paseito de unos cuantos minutos, al paso, para que se refresque; un po
co de agua, una buena lim
pieza con el estropajo y la al
mohaza, dedicando especial atención a la frotación de las patas y a la aplicación de un vendaje caliente en cualquier región de aquellas que se haya recalentado. Un poco mas de agua ,una buena ración y una palabra de aliento—si no de felicitación—una buena cama para un descanso bien ganado y vuelta otra vez a la misma rutina que antes.
Hacia Una Nueüa Hecatomeb
Parece que la guerra no nos haya enseñado nada. í Debimos salir de ella con remordimiento inacabable, con propósitos firmísimos de enmienda, y ha sucedido to
do lo contrario.
En las altas esferas, lo mis-|
mo que en las mas profundas' del pueblo, parece que se año-' ra el olor de matadero y de cementerio, que hacia Europa, a raiz del armisticio.
Y este fenómeno social es más triste cuando se conside
ra el escarnio, que para los que murieron en la inmensa hecatombe, significa.
En efecto, a aquellos hom
bres se los movilizó prome- perseveraron no cambiando de relaciones y por fin vencie
ron: a los 15 años de lucha empezó a sonreirles la fortu
na, tienen ahora 25 años de América y en estos diez últi
mos, han hecho un viaje a Es
paña con toda la familia, tie
nen casas propias y varios ne
gocios. que les rinden bastan
te.
La constancia vence.
El, fracaso es momentáneo, es sólo un accidente de la vi
da.
Vivir es luchar; quien no lucha, es un muerto en vida, es un parasito de la sociedad.
La juventud debe leer no sólo la vida de los hombres que han triunfado, sino la de los fracasados, para no fra
casar también. - Jupian Pujol Monfort
tiéndoles que se los llamaba a tomar parte en la ultima de las guerras, y que solo para acabar de una vez con las ri
validades entre los pueblos y asegurar para siempre la paz, se los sacaba de sus casas.
¿Cómo cumplimos lo que se ofreció a aquellos héroes, a la juventud europea inmolada en flor y cuyos huesos cubren la mitad de la tierra de Fran
cia?
Lo cumplimos votando cada dia nuevos créditos para m..- rina y para aviación, no de
teniéndonos en la desenfrena
da carrera de los armamen
tos.
i Seguros—ellos sabrán por qué—de que antes de diez años ha de estallar una gue
rra mas apocalíptica y des
tructora que la pasada, todos los pueblos se aperciben para ella.
El Japón refuerza su flota.
Los Esados Unidos se tra
zan un programa de construc
ciones navales que ha de eclip
sar y dejar chiquitas a las escuadras mas poderosas.
Italia y Francia, por su parte, tratan de asegurarse el imperio aéreo.
Por otro lado, la diplomacia no descansa.
Cada dia se concierta nue
vos tratados secretos y nue
vos pactos de alianza defensi
va y ofensiva.
A este paso, la guerra no se puede hacer esperar.
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r JUAN DE LA CRUZ
Pagina 13
de Convenios Comerciales, fué W /W ■ ■ TWM
propuesta por el ministro ■'* H » 1 «I» , 2ü„„sa5, con
Hull y el Presidente, sánelo- Debe Leer No Solo La Vida de los Hombres Que;ma, enfermo -nada por el Congreso y apro- Han Triunfado Sino De loe Fracasados Para |
bada por el pueblo nortea
mericano en general, por abri
garse la convicción de que ha
bía de ejercer una gran in- t fluencia en la conservación de
‘la paz y contribuir a la pros
peridad de las naciones.
En el Nuevo Mundo sus entre sus empleados de cate- efectos tenían que ser singu- gor¡a. un hombre ya entrado larmente benéficos, como lo1 ell añOs; dicho señor tenia un
¡ fueron en muchos otros res- hijo en España, que se educa- de su ma(ire, pero que poco le importaba la es
cuela ni los estudios, y se pa
saba los dias entre los rapaces
del pueblo, pero sin ir a la es- do que sólo le podían ofrecer un puesto de peón, cuando su padre era uno
empleados, le aconsejaron al padre que mejor lo enviara a otra Republica, porque alli no:
era posible colocarlo. El pa
dre disgustado por este inci
dente, los achaques de) traba
jo y los años murió a los po
cos dias.
El hijo siguió para Méjico, alli se colocó en un cortijo (finca) hasta que reunió algo de plata, lo suficiente para se
guir a otra República, y se fué para (’entro-América a caballo, a pie. en buque, lu- En una casa comercial ra
dicada en la Habana, había,
, pectos. La tirantez que actual- ' mente existe en las relacio
nes internacionales pone cada (vez más de manifiesto la ne
cesidad de una verdadera soli- í daridad panamericana, soii-
* daridad a que, aforlunada- - mente, todos los países han Í contribuido en estos últimos años y uno de cuyos mayores exponentes lo hemos visto en t las recientes conferencias ce- - lebradas en Montevideo y
Quenos Aires.
Ademas, que una máxima intensificación del intercam
bio comercial entre los países de) continente americano ha de contribuir a una mayor prosperidad, es usuntq que no .deja lugar a dudas. Que los
^Estados Unidos, por múlti
ples y variadas razones, ha
yan tomado la iniciativa, tam
bién nos parece cosa lógica.; no'' de) presidente Rtfósevelt, Si bien esta nueva política hi- la más sabia y la mas pru- zu su aparición un tanto tar-idente jamás seguida por la díamente, forzoso es recono-¡gran república del Norte, ha cer que lo hizo en una época t ayudado a convertir el conti- propicia, como nos lo demues- nenie americano tra la entusiasta acogida que
se le ha dispensado—acogida que no tuvo paralelo, enton
ces ni después, en ninguna otra parle del mundo, o del
Oeste.
Lo que mejor pone de relie
ve, quizá, esta entusiasta aco
gida, es una manifestación del Dr. Saavedra Lamas, en su capacidad de ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina, hecha a principios del año actual, y cuyas pala
bras adquieren mayor relieve cuando se considera qué aquel pais todavía no ha celebrado un convenio con los Estados Unidos, aunque si continua estudiando detenidamente el desenvolvimiento del progra
ma :
“La política del “buen veci-
en un solo estado moral y físico. Esta america, política se ha captado la con
fianza de las repúblicas ame
ricanas. Hoy en dia el pan
americanismo constituye un J
tí
Florencia
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Uelarde
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City I
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t.' chando con los animales pon- I zoñosas, con el rigor del cli- y con fiebre, i durmiendo en un vagón del Frarafiai* ferrocarril abandonado, y asi
B pasando toda clase de calami-
Vivir Es Luc har; Quien No Lucha dades llesó a Colombia. (Aquí Es Un Muerto En Vida es donde lo he conocido y re-
_____ lató su historia.)
cuela. Cansada la madre de la Durante 20 que tienen de desobediencia del hijo, lo pu- estar en América, no ha resi
so a trabajar y asi creció sin dido un año seguido en un preocuparse de su instruc- mismo pueblo. Asi que tiene cion. Cuando se vió libre del. reunido algo, emprende su servicio militar, fué llamado, viaje para otra población gas- por su padre para ver si lo tando asi cuanto tiene ahorra- colocaba en la misma casa.
Llegó, y los dueños lo exa
minaron de su cultura, y vien-
vínculo bilateral entre el mun
do anglosajón y el mundo la
tino. Por primera vez. quizá, existe una comunidad de ideas y sentimientos entre Washingon y Buenos Aires y las otras capitales de Ibero- iin recelos y sin odios. Este surgimiento de unaAmérica unida, coherente
do.
Asi piensan la mayoría de los que vienen a América, creen que otro sitio es mejor, gastan cuanto tienen y resul- de los primeros ra que es peor.
Asi vive dicho señor, pen
sando en regresar a su patria, pero su fuerza de voluntad no es suficiente'para contrarres
tar ese espíritu de aventura.
No tiene un centavo y sabe Dios cuándo lo tendrá pen
sando así.
Ni la experiencia ni los años lo han hecho cambiar.
He aquí un ejemplo estimu
lante al estilo de Marden, don
de se nos demuestra y afirma aquel refrán que dice: Piedra (Conlinuu o» la puirina U>>
y coordinada—no como una asociación oficial, sino como una entidad homogénea en sus objetivos, sus sentimien
tos y sus tendencias-—está destinado a ejercer una gran influencia en el desenvolvi
miento económico, internacio
nal y social del mundo enLe- ro”.
CITY DKY CLI ANiM ¡
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Tel. 7-1L—N<>. 8-1, Calle Aranela 1